Sombreado

El sombreado se realiza al contrario que cuando un artista trabaja con lápiz sobre papel, es decir, se quita en lugar de añadir pintura. Aquí puede verse el proceso: En la primera foto puede verse la preparación de las piezas, ya pintadas y cocidas, colocadas sobre la caja de luz. En la segunda fotografía se ha aplicado una capa fina de pigmento, mezclado con agua, con un pincel hecho con pelo de tejón. Este tiene una flexibilidad particular que permite estirar la pintura sobre el cristal para dejarla uniforme y lisa.

Una vez seca, la pintura se puede trabajar con pinceles y herramientas especiales (fotos 3, 4, y 5) para retirar pintura hasta que se consigue el efecto deseado. Hay que tener en mente que la pintura no se ve igual sobre la caja de luz que expuesta a la luz natural. Además, una parte de la pintura se gasta en la cocción, por lo cual hay que tener en cuenta que el tono va a ser más claro tras su paso por el horno (foto 6).

Como el trazado, el sombreado se cuece a 645 grados en el horno para fijarlo permanentemente. El sombreado es más laborioso que el trazado y su preparación lleva mucho más tiempo, pero da belleza y cuerpo a la pintura y puede unir los motivos artísticos del diseño.